jueves, 4 de junio de 2009

Capitulo 3: Rubens

Primer día en el nuevo instituto. Parecía mentira que me sintiera algo nervioso pero no creía haberme equivocado, aquél parecía el sitio donde Violet habría estado escondida el último par de años. Y allí estaba, asomada a la ventana y como siempre mirándome con un deje de suficiencia en aquellos hipnóticos ojos morados que parecían decir: cuánto has tardado esta vez! Siempre era la misma historia, pero esta vez había novedades.
- No me lo puedo creer!!- exclamé en voz alta. Había contratado a unos señores para que hicieran de padres..esto ya era el colmo!.
- Sí…es impresionante verdad? Eres nuevo, imagino..- respondió el mayordomo de mi residencia que estaba a mi lado y pensó que mi comentario en voz alta había sido referente al castillo.
Sin responderle me dirigí a mi habitación, una individual (como no!). No entendía por qué a Violet le gustaba tanto mezclarse con la gente en institutos, colegios, universidades..siempre siendo el centro de atención de todos debido a su gran don. No metía la pata, bueno, casi nunca… y ése era el motivo de que yo estuviera aquí otra vez, siguiéndola. Ya era casi rutinario. No me gustaba estar en sitio así y menos internados, siempre con el temor de que descubrieran lo que soy porque..yo soy diferente…pero al menos tengo una habitación individual verdad?
Al día siguiente me levanté temprano para poder ver a todos los alumnos. En mi mente los iba catalogando poco a poco, no muchos llamaban la atención y precisaban de un grupo aparte, casi todos iban a humanos normales.
El día transcurrió sin mayores incidentes.
Intenté hablar con Violet pero se refugió en su grupito de seguidoras que se sentía irremediablemente unidas a ella, no sabían a qué se debía pensé con un punto de maldad…
Y de repente ahí estaba, la chica más increíble de todas! Apenas podía intuir cual era su don pero era más que evidente que tenía uno, eso formaba parte de mis extrañas habilidades…y fue entonces cuando Violet se acercó a mí
- No debería mirarla así- me dijo. Pero no eran celos…no pude identificar la emoción que había de fondo en sus palabras..
- Y por qué no?
- Es peligrosa…Demasiado perspicaz
Eso dio mas razón a mis pensamientos sobre ella.. Estaba claro que era especial..
Dejando a Violet con la palabra en la boca me dirigí hacia mi habitación.
Al día siguiente los chicos nos levantamos como siempre y fuimos a clase, fue allí donde oí el rumor de que Violet había pasado de su compañera de habitación una tal Martha. Ignoré los comentarios ya que solía ser su forma de actuar, desterraba a alguien de su círculo sólo por diversión..
Fue a media mañana cuando me dí cuenta de que Martha era la chica especial.
Estaba casi anocheciendo cuando me fui a dar una vuelta, acercándome al bosque para descubrir que criaturas habitaban en los alrededores de este siniestro castillo. Es posible que los humanos no se dieran cuenta pero el castillo estaba poblado de más cosas que sólo ellos, criaturas que ni se podían imaginar..y Violet y yo no estábamos precisamente entre los más peligrosos de ellos..
Y allí estaba Martha, por qué me sorprendía siempre al verla? Estaba tan concentrada jugando a baloncesto que no me oyó hasta que estube cerca de ella. Decidí hablar con ella para ver si así podía averiguar qué era exactamente lo especial en ella. Estábamos hablando cuando por fin la criatura que había notado inconscientemente y por la que había buscado por los bosques. Y la seguía a ella!! Pobrecilla, hay que tener mala suerte..estas..criaturas por llamarlas de alguna manera.. eran muy cabezotas cuando alguien les gustaba. Me identificó nada más verme y supo lo que yo era, era preciso que me fuera en ese mismo instante sino la pondría aún más en peligro. Me fui, pues, a mi habitación y me quedé mirando por la ventana hasta que vi a Martha dirigiéndose hacia su residencia, pero la tranquilidad duró demasiado poco.. la criatura, con forma de chica se dirigía también hacia la residencia de mujeres..donde yo tenía vetada la entrada!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario