Al final el abuelo de Martha accedió a que habláramos con él. Nos indicó que nos sentáramos en el sofá del salón. Nada más sentarnos empecé a notar un influjo sobre mí intentando hacerme sentir que no había ocurrido lo que acaba de ocurrir atrayendo hacia una versión incorrecta de la realidad. Tardé muy poco en darme cuenta de que era Abrahams el que tenía el mismo don que yo y lo estaba usando contra mí. No me era una sensación tan extraña aunque hacía mucho que no la experimentaba, para ser concretos desde mi infancia. Había vivido con muchos como yo y todos nos intentábamos influir unos a otros pero eran los mayores, los ancianos los que tenían el poder que ahora estaba experimentando. Sin embargo creía que conocía a todos los ancianos pero al parecer no era así. A él no lo reconocía. Mientras pensaba en todo esto empecé a resistirme como había aprendido. Nadie me podía influir a menos que estuviera realmente empeñado en hacerlo, Abrahams estaba empeñado pero mi resistencia pareció sorprenderle. Con la nueva comunicación que había entre nosotros tres, al resistirme yo los atraje para que siguieran mi camino y no cayeran en el influjo y empezaron a seguirme, mentalmente hablando ya que no nos movíamos del asiento. A veces uno de ellos empezaba a retroceder volviendo a caer en el influjo pero el otro tiraba de él para que no cayera, estaban más unidos de lo que yo podía haberme imaginado.
Al ver que todos nos resistíamos pareció darse cuenta de que aunque tuviera un grandísimo poder le llevaría más tiempo del que estaba dispuesto a perder en conseguir que nos creyéramos su historia. Tengo que explicar que lo que nosotros hacemos no es una modificación del pensamiento, no influimos así sobre la gente pero podemos hacer que sigan lo que nosotros queremos, que lo sientan como sensación propia y con el suficiente poder y tiempo podemos hacer que se acabe creyendo una historia completamente distinta, por eso nos enviaba a dormir porque así nos resulta más fácil, les expliqué esto a Martha y Rubens.
Cuando Abrahams dimitió de su empresa, se disculpó con nosotros ahora ya en voz alta,
- Siento mucho haber tratado de influiros pero creía que así estaríais más seguros que podría protegeros pero me doy cuenta de que sois lo suficientemente maduros como para hacer frente a toda esta situación- dijo Abrahams
- ¿Por qué abuelo? ¿Por qué has intentado hacer…modificar…?- se notaba que Martha no encontraba las palabras, me había olvidado que ella acababa de empezar a tener contacto con lo sobrenatural ahora mismo de manera consciente
- Alterar nuestros pensamientos- le ayudé yo
- Quería protegeros, solo eso- nos aseguró Abrahams
- Antes que nada, ¿Qué soy yo?- preguntó Martha. Parecía muy inquieta no paraba de pensar soy un pájaro?que soy?cómo he llegado a ser así?
- Supongo que ya es hora de que te cuente tu propia historia, verdad? Pero sólo puedo hacerla de un tiempo en adelante antes de eso no puedo decir nada.
Todos le miramos extrañados y así comienza la historia del abuelo
“ Te encontramos cuando aparentemente tenías unos 4 años de edad pero en tiempo real no puedo saber cuantos años tienes exactamente. Estabas perdida, sentada en el suelo de un camino por donde pasamos mi mujer y yo acompañados de unos amigos también con dones que al aparentar menos edad se hacían pasar por nuestros hijos aunque tuviéramos un sentimiento de familia no lo éramos en un sentido biológico. Tenías las alas fuera, eras como un pequeño ángel que se hubiera caído a la tierra y estuviera perdido y desorientado. Tu madre te cogió en brazos y al sentir su ternura y cariño instantáneo hacia ti tus alas se replegaron y desaparecieron. A partir de entonces te llevamos con nosotros y te llamamos Martha porque era la única palabra que pronunciabas entonces, pero para tu madre siempre fuiste su pequeño ángel. Con nosotros llevas unos 100 años aproximadamente pero mírate, aparentas 16! No te has dado cuenta de que pasaba tanto tiempo porque no ibas a la escuela los días eran todos casi iguales para ti y en ocasiones sobre todo cuando eras pequeña, dormías meses seguidos y te despertabas como si para ti sólo hubiera pasado una noche, eso hace años que no te ocurre y creo que era como una protección mientras eras pequeña y crecías ahora creo que tu crecimiento se ha parado y por eso no te ocurre. Entre nosotros los mutantes, hay distintos tipos como Violet y yo que influimos en los pensamientos y sentimientos de la gente, tu madre era telequinética, tú al principio pensábamos que eras un ángel, uno de verdad, no como piensan los humanos en los ángeles sino una persona con esas alas…Pero no lo eres, los ángeles repliegan sus alas pero no desaparecen dentro de su piel, las tuyas salen desde dentro como si estuvieran escondidas bajo tu piel, eres especial incluso dentro de los especiales, casi no existen seres como tú, los llamamos fryers, no sólo puedes volar, sino que según pudimos averiguar con el paso del tiempo tendrás unos increíbles dones que aún no podemos saber cuales serán pero irás descubriendo con el tiempo”
- Sabía que era especial pero no pude identificarla, a los ángeles sí los identificó pero a ella no pude por eso? Nunca había oído hablar de los fryers!- Dijo Rubens estupefacto
- Tú eres un cambiaformas verdad?- dijo Abrahams- pero no sólo eso!!es increible!también puedes hacer más cosas, verdad?
- ….Sí…puedo saber qué son los que me rodean..m refiero a dones y esas cosas..y además también veo el aura, sé cuando alguien es bueno o no..no sólo en los de nuestra especie sino también vampiros, humanos, demonios…- dijo Rubens sonrojándose un poco ante la mirada abiertamente sorprendida de alguien tan poderoso como Abrahams
- Pero…que más da ver el aura de vampiros y demonios?quiero decir, sí es muy guay pero todos son malvados….no?- dijo Martha. Añadió la interrogación al final al ver como la mirábamos todos
- A veces se me olvida que aún no sabes nada de este mundo- dije yo- claro que es importante ver el aura, y no solo hay vampiros y demonios malos, también los hay buenos…hace no mucho mi mejor amiga era una vampira y la verdad que era de las mejores personas que he conocido nunca!!-dije acordándome de Beth
- Ahms….vale…siento…-balbuceaba Martha
- No te preocupes cariño, no pasa nada!todos entendemos que esto es difícil para ti y sobre todo ahora..- dijo Abrahams
- Pero..tengo más de 100 años, no se sabe cuantos, no sé quien es mi familia o qué ha sido de ella..y por no saber ni siquiera sé qué soy capaz de hacer!!- estalló Martha. Estaba claro que iba a decir todas esas cosas tarde o temprano y que no las había dicho antes porque estaba en shock. Aún ahora no era capaz de creerse todo lo que había pasado.
- Creo….- empecé a decir mirando a Abrhams a la vez que les decía en el pensamiento: creo que será mejor que nos vayamos a dormir para poder pensar en todo esto..
- Si, tienes razón, es hora que descanséis- dijo Abrahams
- Pero aún no te hemos dicho lo que nos ha pasado!! Deberíamos irnos en seguida antes de ponerte en un peligro mayor!!- exclamó Martha, al fin y al cabo siempre lo había considerado su abuelo y el enterarse de que no lo era no había cambiado ni una pizca lo que sentía por él.
- Ya sé lo que ha pasado, lo he percibido por vuestros pensamientos y sentimientos nada más aterrizasteis en esta casa y nos os preocupéis, de verdad que aquí no podrá atacaros, aunque no os deis cuenta esta casa y todo su recinto está protegido para que no entre nadie que no haya sido invitado, a vosotros os percibí desde lejos y por eso pudisteis llegar pero ni ese demonio podría con mi poder así que no os preocupéis, de verdad- nos aseguró Abrahams
Estábamos todos agotados y decidimos hacerle caso, había sido un día demasiado intenso y una noche aún más intensa, necesitábamos descansar para poder asimilar todo lo que había pasado, además estaba segura de que Martha aún no había reaccionado, apenas había dicho nada a las novedades de su pasado y sinceramente incluso yo habría reaccionado más aún, notaba el bullicio de pensamientos en su interior pero no parecía querer ni poder compartirlos con nadie, ni siquiera nosotros así que necesitaba irse a la cama y allí poder rumiar todo lo que le había dicho Abrahams para asimilarlo. Estaba segura de que la mañana siguiente nos depararía como mínimo una pelea, y no lo sabía yo bien….
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
kris me esta gustando un montón¡¡¡¡a ver si el proximo es prontito e?¿jajajaj besitoss vir
ResponderEliminar